Amigos, les voy a mostrar lo que se me ocurriò hacer para lograr lo que hasta ahora me habìa resultado casi imposible a la hora de hacer mis puntas, y es hacer el agujero para insertar el vàstago, bien centrado. Èsto es muy fàcil de lograr con un torno mecànico, pero para los que no tenemos un amigo o un tìo tornero puede llegar a ser un escollo (principalmente si como yo, andamos cortos de efectivo).
De paso tambien mostrarè todo el proceso de còmo hago las puntas.
Bueno, ahì vamos:
Se trata de un soporte en madera que permite fijar y enfrentar dos taladros comunes (si son con reversa y varias velocidades, mejor)
Uno de ellos queda fijo totalmente, y el otro va fijo pero sobre una base que se desplaza entre dos guìas.
El ajuste y fijaciòn de los taladros lo logrè con topes y apoyos de madera y complementando con masilla epoxi de dos componentes (de la que se usa para sellar cañerìas) lo que permite un ajuste perfecto a la forma del taladro en puntos clave. Para ello le pasè vaselina (me la prestò Oso) a la carcasa del taladro en los lugares donde apoyarìa sobre la masilla y con èsta fresca coloquè el taladro en su posiciòn a la vez que ejercìa un poco de presiòn hasta que la masilla tomò su forma.
Con uno de los taladros, que es de los baratos chinos, hasta le puse unos tornillos atravezando la carcasa.
Obviamente las piezas que componen èste aparato tienen unas medidas que dependen totalmente de las formas propias de cada taladro, por lo tanto no tiene sentido que las ponga en un plano ni nada parecido.
Todo empezò con los dos taladros sujetando el mismo trozo de vàstago (si, el mismo de las flechas), apoyados sobre unas cuñas, y a partir de ahì, a tomar medidas y hacer cada una de las piezas.
Riguroso mètodo para comprobar la alineaciòn de los taladros:
Claro que èste aparato no es lo suficientemente preciso como para, por sì solo, asegurar el buen centrado del orificio. Hay que hacer un paso previo que es fundamental.
Èste otro sencillo artilugio yà lo tengo hace tiempo. Son dos piezas de madera unidas con un trozo de suela, lo que facilita mucho el manipuleo con una sola mano, pues es para poder sujetar el taladro en la morza y para hacer eso hay que sostener el taladro con una mano mientras con la otra colocamos la pieza en su lugar y apretamos la morza.
Y con èstas barras de bronce de aprox. 8mm de diàmetro (el diàmetro exacto es en fracciòn de pulgadas, pero no me acuerdo cuàl) es que hago las puntas.
Las corto de distinto largo segùn el peso que quiera lograr, eso es algo que se establece por ensayo y error, en un principio. En èste caso 2,5 mm.
Las venden por peso en una ferreterìa industrial, lo que las hace accesibles si bien el bronce es un material caro.
Para cortarla y que el corte no quede chanfleado lo hago asì, con el taladro en marcha:
Igual hay que mover la sierra para que corte màs ràpido
Una vez hecho el corte queda con un piquito en el centro y hay que alisar bien la superficie con una lima pero con cuidado de no redondear.
Siempre con taladro y lima en movimiento.
Ahora viene la parte màs delicada de todo el proceso....
..... para que el resto del aparataje cumpla su cometido, ahora hay que "marcar el punto", èsto es, hacer un hoyo bien en el centro exacto, para que ahì luego, apoye la mecha y comience a agujerear .
Y èsto se logra, no muy fàcilmente, de èsta forma:
Marcando primero y con el taladro en marcha, el centro. Es bastànte fàcil pues al estar girando, como que el centro se identifica claramente.
Eso sirve para guiarnos un poco al momento de apoyar alguna herramienta con punta dura
Debe hacerse con mucho pulso y empezar suavemente e ir ejerciendo presiòn poco a poco; si la punta no oscila, vamos bien, pero si lo hace hay que parar, volver a limar y marcar de nuevo.
Ayuda mucho tener un buen apoyo
Una vez que hemos logrado algo asì
habremos logrado lo màs difìcil y yà podemos poner a funcionar el artilugio
A una mecha de 6mm le marquè con una cinta la profundidad deseada (10mm) y con los dos taladros funcionando a contrasentido (èsto es fundamental para que el agujero no quede torcido) vamos perforando.
Agujero listo
Ahora, a dar forma a la punta. Vuelta a poner el taladro en la morza, y a limar...
siempre con el taladro en marcha y moviendo la lima
Redondear...
Lijar...
Del otro lado tambien...
Y para el pulido final
Resultado final:
Ademàs, con la ayuda extra de una mini balanza electrònica, que no son caras, puedo lograr el peso que quiera. Sòlo hay que ir sacando material con la lima e ir pesando; a medida que nos acercamos al peso requerido vamos sacando cada vez menos material y dejando el ùltimo miligramo para el pulido y yà.
Espero que a alguien le sirva.
A mì me llevò muuucho tiempo de darle y darle al marote (traducciòn: pensar) para redondear la idea, y al final resultò muy eficaz.
Antes habìa intentado con un soporte para taladro de los que lo dejan como taladro de banco (de hecho asì fuè como hice las puntas de mis ùltimas flechas), y con un verdadero taladro de banco grande, pero no conseguì centrar correctamente; ahora sì.
Seguramente no es perfecto perfecto, pero el resultado es màs que satisfactorio, al menos para mi.
Carancho
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